Audiolibro A Sus Órdenes

El hombre siempre ha tenido el poder de materializar aquello que quiere se convierta en realidad con sólo decirlo. Cada vez que una cosa aparece en el mundo del hombre, es a raíz de un decreto que él mismo ha realizado. Esto se puede negar, pero seguramente no se podrá refutar, dado que todo decreto se fundamenta en principios inmutables. Esto no se logra con afirmaciones en voz alta o mediante constantes repeticiones, pues esas suelen ser la ratificación de lo contrario a lo que se desea. Los decretos siempre dependen de la conciencia; me refiero a que el hombre es consciente de ser algo en particular. La consciencia es la puerta que permite que todos los resultados se materialicen en el mundo tangible. Es el poder de lo que «resucita» y hace que el hombre tenga la autoridad de convertir en realidad lo que desea. Por lo tanto, el ser humano siempre se encuentra en una encrucijada: libre, o esclavo, capaz de materializar aquello que sea consciente ell él mismo.