Audiolibro È così che si uccide

La lluvia fina del otoño es implacable y borra todas las huellas: por eso, en esta ocasión, el escenario del crimen es un enigma indecifrable. Lo único claro es que, quienquiera que mató a la mujer, cuyo nombre todavía no se ha identificado, lo hizo con la meticulosa precisión de un cirujano, usando sus herramientas afiladas para orquestar la muerte. Porque la muerte, para él, es un espectáculo. Lo comprenden, bien, Enrico Mancini. Él no es un comisario como los demás. Él oculta bien sus dolores, sus debilidades. Se graduó en Quantico, él, en crímenes seriales. Es un duro; si no fuera por esa debilidad no confesada, al mirar los cuerpos lamentables de las víctimas de la ciega violencia ajena. Es un show, al que no puede acostumbrarse. Y ese olor. El olor del infierno, piensa cada vez. Así, Mancini rechaza el caso. Rechaza la idea misma de que sea un asesino serial. Aún, cuando su instinto, después de un solo homicidio, es seguro. Y el instinto de Mancini no se equivoca: es con el segundo homicidio que toda la ciudad se sumergirá en el horror. Presionado, el comisario se ve obligado a aceptar la investigación... Y aceptar también la idea de que tal vez él no sea capaz de detener al asesino antes que éste lleve a cabo su diseño. Antes que el asesino muestre a todos -especialmente, a él- cómo es que se mata así. Este libro no es solamente el thriller italiano que conmocionó a editores internacionales antes de su lanzamiento. No essolamente una iniciación abrumadora, escrita con una maestría nunca antes vista. Este libro es un reto irresistible que envuelve al lector en el encanto de la pura y tensa narrativa.